El Hombre Jazmín

Un blog de Graciela García

La Casa delle Girandole de Donato Zangrossi

Gracias a Giada Carraro, especialista en arte irregolare veneciano, por enviarme su gran pequeño libro dedicado a «La Casa de los Molinillos, el Arte Cinético de un Poeta Astrónomo Veneciano».

En él se cuenta la historia de Donato Zangrossi, conocido como Guido o Nono Zangrossi (el abuelo Zangrossi) quien decoró con molinillos de colores la fachada de su casa en Campo Castelforte, Venecia.

Los padres de Zangrossi (1905-1990) regentaban una frutería y Guido, aunque apuntaba maneras como estudiante, tuvo que ponerse a trabajar como operario en una fábrica siendo aún joven y conformándose con dedicar sus flecos de tiempo libre a la lectura.

Zangrossi era un devorador de libros que tenía predilección por los temas de físca y astronomía. Nunca dejó de anotar en sus cuadernos teorías que aunaban ciencia y poesía ni tampoco apuntes relacionados con la moralidad. Resulta muy ilustrativo de su talante que una de sus citas favoritas fuera de su admirado Kant: «Dos cosas colman mi alma de nueva y creciente emoción: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí». Esta frase nos ayuda a imaginar al personaje asomado a su ventana, entre molinillos, devolviendo el saludo a las barcas, con la mirada afable y soñadora que se aprecia en las fotografías.

Zangrossi se casó y tuvo tres hijos con su primera esposa, que falleció joven. A su segunda mujer la encontró un año después y fue con ella con quien se instaló en la casa que había pertenecido a sus padres. La casa que se convertiría en La Casa delle Girandole. El momento propicio para entregarse a su obra no llegó, como sucede en muchos casos de artistas outsider, hasta la jubilación.

Empezó poco a poco, muy discretamente, primero con un molinillo, luego con dos. Algunos más en la segunda planta… hasta que terminó creando un complejo e hipnótico sistema dinámico que fascinaba a los que navegaban la calle veneciana. Mucha gente tenía rituales asociados al paso por el pintoresco lugar, incluso los estudiantes universitarios acostumbraban a observar en qué sentido giraban los molinillos para vaticinar el resultado de sus exámenes.

Me parece como si Zangrossi hubiera encontrado, con sus molinillos, una forma materializar ese anhelo de aunar ciencia y poesía o al menos de plasmar su visión del mundo como un maravilloso mecanismo que sigue girando mientras nos hacemos preguntas existenciales, como las que él anotaba en sus cuadernos ¿Qué soy? ¿Qué es el universo?

Desgraciadamente, tras su muerte, su obra se deterioró y ha desaparecido. Por suerte nos quedan testimonios como este librito de Giada Carraro de lo que fue durante muchos años la ilusión de un hombre, a la que dedicó su creatividad y su cariño, además de exahustivos cuidados de mantenimiento y con la que alegró, sin proponérselo, el día a día de sus vecinos.

«La casa delle girandole. L’arte cinetica di un poeta astronomo veneziano» está editado por Linaria y que puede adquirirse en IBS o en Libreriauniversitaria

Más información y bibliografía sobre Donato Zangrossi en el genial blog de Henk Van Es Outsider Environments

 

 

 

Ya casi estamos…

Rellena estos datos para poder enviarte la guía gratuita:

Protección de datos

Información Básica sobre Protección de Datos: Responsable: GRACIELA GARCÍA Finalidad: enviarte comunicaciones comerciales, contenidos e información sobre lanzamientos de productos, servicios gratuitos y de pago. Tus datos serán alojados y gestionados a través de Mailchimp. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@gracielagarcia.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Información adicional: En la Política de Privacidad de GRACIELA GARCÍA encontrarás información adicional sobre la recopilación y el uso de su información personal por parte de GRACIELA GARCÍA .