A. C. M. (Francia, 1951) era un chico extramadamente tímido que consiguió empezar estudios de arte a pesar de no haber terminado la enseñanza secundaria (por ser considerado mal estudiante).
Su época en la Academia de Bellas Artes fue especialmente dura. No se sentía cómodo con el resto de los estudiantes y su tendencia a intelectualizar el arte o llevarlo hacia la política (eran los tiempos que siguieron a 1968). Intentó suicidarse varias veces y se refugió en autores como Rainer Maria Rilke, Friedrich Nietzsche o Antonin Artaud.
En 1976 su vida dio un giro cuando heredó una casa en ruinas que había sido una fábrica. Allí se le abrió un mundo de posibilidades y comenzó a limpiar y pintar pequeñas piezas mecánicas que juntas, construían extraños edificios, catedrales, barcos…
Las imágenes proceden de http://www.abcd-artbrut.org/article.php3?id_article=477 y http://c-monster.net/blog1/2008/01/25/photos-outsider-art-fair-nyc/