En África Nukain Mabusa (Sudáfrica, 1910-1981) y en EEUU Billy Tripp (Tenessee, 1956) han compartido sin saberlo el mismo extraño deseo, el de ser enterrados en sus creaciones para descansar para siempre junto a su obra.
También el mítico cartero del art brut, Ferdinand Cheval (Francia, 1836-1924), quiso ser enterrado en su Palais Idéal pero las autoridades no se lo permitieron.
De los tres, Billy Tripp es el único que sigue trabajando en la construcción de su obra, que se llama The Mindfield y lleva haciéndolo desde 1989. The Mindfield es una estructura colosal compuesta en su casi totalidad por piezas de acero. En ella se insertan alusiones a la vida del autor y su familia, que conviven con perfiles y piezas industriales de todo tipo, corazones de metal, réplicas de sus pies y sus manos u objetos encontrados que se han integrado en la arquitectura. Él concibe esta escultectura como una conversación consigo mismo y como un homenaje a sus padres.
Como puede verse en el vídeo, Billy tripp trabaja el acero con cariño y respeto por el material. No por ser frío e industrial parece menos vinculado a él que Nukain Mabusa a sus piedras pintadas. Mabusa empezó a decorar con puntos y motivos geométricos las piedras y cantos rodados de una colina llamada Revolver Creek. Comenzó de manera espontánea, animado por el resultado de pintar las dos chocitas que se había construido para vivir. A continuación, extendió la creación por su entorno inmediato en el triángulo que consideraba su jardín, para terminar interviniendo la totalidad del paisaje de la colina. Como a Ferdinand Cheval, tampoco le fue posible ser enterrado allí por motivos legales. Se suicidó a los 71 años.