George Widener (Cincinatti,1962) es capaz de recordar sucesos y datos asombrosamente precisos desde el 180 a.C. También puede determinar en que día de la semana cae cualquier fecha de los futuros 80000 días.
Su fascinación con el Titanic le lleva a retener todo tipo de datos, incluso cuántas libras de tomates eran transportadas en el barco. Cuando descubrió que uno de los pasajeros se llamaba como él, se sintió aún más unido a la historia.
Siempre trabaja con el concepto de calendario, ocho años de lunes, “círculo mágico” con miércoles, domingos de desastre, todo viernes… son algunos de sus temas. Los “cuadrados mágicos” le permiten establecer vínculos entre eventos del pasado y también para predecir el futuro. En un Cuadrado Mágico los n números de una fila o columna siempre suman lo mismo.
Adora los sellos, tiene decenas. Los combina con tipografía escrita a mano y dibujos de línea o coloreados. Le gusta cómo se mezclan los números y las letras en sus trabajos, le parece que se comportan igual que las ciudades, los edificios y los barcos. Por alguna razón siente que están conectados entre sí, que cuando trabaja con calendarios, está manejando el espacio igual que se hace con los sistemas urbanísticos o infraestructuras.
Suele tener preparados papeles teñidos con té o café, y su soporte favorito son las servilletas, por la manera en que se desliza el bolígrafo por su superficie.
Widener encontró trabajo a los 17 años como técnico audiovisual para el ejército del aire. Se le daban bien las tareas pero mal las personas, por lo que se vio obligado a dejarlo. Durante una temporada viajó por toda Europa y a su vuelta, encontrando problemas para trabajar, residió en hogares de acogida. Su vida transcurría entre los libros de historia de las bibliotecas.
Widener padece el síndrome de Asperger (descrito en 1943 por Hans Asperger como una tipología leve de autismo que suele estar acompañada de un desarrollo excepcional de la memoria).