François Monchatre (Francia, 1928) está fascinado con la aviación y construye excéntricas máquinas con todo tipo de materiales. Si éstas son interesantes de por sí, las completa con curiosos títulos, poéticos y ocurrentes. Entre otros oficios, François contruyó muñecos y fue limpiador de cristales.
Su obra se encuentra recogida en la Fabuloserie (la colección de Alain Bourbonnais) al igual que las extrañas máquinas de Joël Negri (Francia, 1949) que replantean la relación del hombre con la locomoción.
Joël Négri era albañil de profesión y tenía cierta experiencia trabajando con mosaicos y azulejos. Sus primeros trabajos fueron relieves pero poco a poco se fue sumergiendo en su principal inquietud que gira en torno a la rueda. Realizó una serie de ‘carros’ con cabezas humanas o de animal. Objetos híbridos a caballo entre el juguete y la máquina, lo orgánico y lo mecánico.
En sus últimos trabajos ha virado su interés a creaciones más abstractas sin llegar a abandonar su léxico preferido compuesto de alas y ruedas.
Fuente imágenes: Outsiders: An Art Without Precedent or Tradition. (1979) London: Arts Council of Great Britain.
Joël Negri, “El carro a vela” (s.f.) / François Monchatre, “Puedo llamaros Hélène” (1977).